Uno de los mayores obstáculos que tiene la prensa o los periódicos digitales que se desprenden de medios impresos es el problema con la gestión o utilización de los contenidos que son producidos para los periódicos impresos, pues estos siempre entienden no deben cederlos a los digitales, porque los hace perder vigencia y no tendrían nada nuevo que presentar al público que gusta de leer el impreso.
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Es tradición que cuando un periodista ha logrado conseguir una noticia de importancia o que pudiera lograr un nivel alto de relevancia, no la ceda para ser publicada al instante en el periódico digital, porque su interés y resulta evidente y prudente en cierto modo, que quiera colocarlo en su edición impresa, para ganar relevancia en este aspecto y que su noticia pueda ser considerada como un fenómeno y las ventas de este medio se puedan disparar por ese momento, sin embargo, esto no siempre sucede así.
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Y es que cuando suceden situaciones de alta envergadura y de gran resonancia, a pesar de que un periódico impreso pueda tener la exclusiva de dicha noticia, no es menos cierto, que cuando no la publica ese medio digital, entonces de alguna manera aparecen otros medios digitales, ofreciendo la misma información, tomada de ese periódico impreso o por otras vías que hayan conseguido, porque con el avance de la tecnología, ya casi nada puede ser guardado por mucho tiempo sin que alguien pueda divulgarlo, entonces, pierde fuerza el material impreso, por sus limitaciones y pierde el digital de ese propietario, porque el celo del periodista pudo mas que el conocimiento y la destreza para aprovechar ambos escenarios y dar una cobertura mucho más amplia.
Convivencia del impreso y del digital
Siempre he mantenido la tesis de que el periódico impreso y el digital deben aprender a convivir y lograr una sinergía, que les permita poder aprovechar ambos escenarios, pues los lectores de los periódicos impresos no necesariamente son los mismos en su mayoría que los que leen de manera cotidiana los medios digitales, por tanto, hay limitaciones en uno y otro sentido y que pueden ser aprovechadas, si ambas partes logran un acuerdo de colaboración mutua, donde se puedan utilizar los contenidos de diversas maneras, logrando captar tanto al lector de impreso, pero sin dejar la oportunidad de que el lector digital pueda tener a tiempo esa información.
