la comunicacion en la era digital

La comunicación en la era digital

Hasta sólo hace algunos años, la comunicación se ejecutaba de forma unidireccional, pues los medios de comunicación tradicionales, no permitían o mejor dicho, otorgaban el privilegio a los comunicadores, de simplemente ellos poder distribuir una que otra información, opiniones, noticias, sin que el receptor pudiera emitir su opinión o cuestionar las aseveraciones o informaciones que divulgaban los mismos, así como también estos comunicadores, y cualquier persona con acceso a los medios tradicionales, no se sentía en la obligación de responder cuestionamientos sobre sus opiniones o por lo menos interactuar con el público receptor.

Sin embargo, todo esto cambió y lo hizo de una manera dramática. Y esto lo podíamos ver de manera frecuente en los periódicos digitales, donde las personas que escriben columnas de opinión o que colocaban una información bajo su firma, se veían sometidos al escrutinio de las personas que entraban a leer estas informaciones u opiniones, y donde se desataban todo tipo de cuestionamientos y aseveraciones y esto daba en cierto modo, un tipo de menos control y más empoderamiento para los lectores, que si ya podían en grado limitado, emitir sus opiniones sobre dichos temas.

Comunicación en la era digital

Pero a pesar de que el internet y las redes sociales permiten a cualquier persona con acceso a las mismas, pueda emitir sus opiniones, se sigue viendo una gran barrera, y esto es porque muchos de los comunicadores o influenciadores, como también se les puede denominar o encasillar a estos, a pesar de que frecuentemente están difundiendo y colocando informaciones sobre diferentes tópicos, dependiendo la rama o área en la que se desenvuelvan, no permiten a los seguidores de estos ni a las personas que pueden ver sus comentarios y sentirse afectados o tener una idea contraria a lo que ellos exponen, poder tener un debate.

Resulta muy frecuente escuchar a estos decir que tienen demasiados seguidores y que se les hace imposible poder contestar todos los mensajes que reciben, pero esto es una teoría que tiene muy poco sustento, pues no es menos cierto, que hay comunicadores y personas con influencia y que colocan informaciones y opiniones en las redes y medios de comunicación, que si se detienen a debatir o defender las posiciones que vierten en estos medios, y tienen gran cantidad de seguidores y de personas que refutan los mensajes que colocan, pero se toman el tiempo para esto.

Entonces, desde mi punto de vista, queda muy claro que simplemente estas personas que emiten opiniones en medios de comunicación y que tienen un nivel de propagación de las mismas, sencillamente no quieren aceptar los cambios y nuevas formas de comunicación, que como ya he indicado en otros artículos, es algo bidireccional, y cuando se emite una opinión o comentario, se debe estar preparado para contestar o defender la posición y debe entender sobre todo, que está expuesto a que cualquier tipo de persona, sin importar clase social o nivel educativo, pueda tratar de refutar o simplemente tener una idea contraria a lo que ha expuesto, y sólo debe exponer de manera coherente y responsable, su posición.

Preparación y agenda de respuestas

Pudiera ser entendible que las personas que emiten opiniones en medios de comunicación o que cuentan con un gran caudal de seguidores en las redes sociales, no tengan tiempo para responder todas las preguntas o simplemente hacerles saber que han leído sus comentarios sobre lo expuesto por ellos, pero se trata de planificación, porque así mismo como se toman su tiempo para elaborar una tesis y publicarla, deben estar preparados para tomar un tiempo a responder las inquietudes o posiciones contrarias a su punto de vista, pues de eso se trata la nueva forma y modelo de comunicación.

No se trata de tan sólo hablar de que cuentan con una gran legión de seguidores, pero a los cuales no les prestan el debido respeto ni consideración, pues no se toman un poco de su preciado tiempo, para retribuirles a estos, por lo menos el hecho de que permanezcan bajo estas sombrillas, a la espera de sus comentarios o de la colocación de cualquier información, para proceder a felicitar o refutar esas aseveraciones. De lo que se trata es de lograr que las cosas fluyan y se pueda producir esa vía de comunicación bidireccional, para que se ajuste a estos nuevos tiempos.