merengueros perdidos

Merengueros dominicanos perdidos en el tiempo

Es mucho lo que se habla de que el merengue ha desaparecido o que no tiene relevo, supuestamente, sin embargo, a pesar de que se difunde por diversos medios esta teoría, lo cierto es que los propios merengueros al escucharlos conversar y discutir sobre el estatus de este ritmo cadencioso dominicano, uno se da cuenta perfectamente que no hay ningún problema con el merengue, sino que es un problema de entendimiento de los nuevos tiempos y modelos de negocios, a los cuales la mayoría se resiste a entender el funcionamiento.

En uno de los tantos programas que se pueden visualizar en la plataforma de Youtube y que son dedicados a analizar el tema del merengue y su decadencia y la falta de relevos, a pesar de que puedes encontrar por doquier nuevos merengueros, pero los tradicionales se niegan a aceptar ese relevo, por entender que no representan en integridad la música dominicana, sino que son otras derivaciones, y se olvidan de todas las variantes que se han venido sucediendo en el tiempo, porque el merengue que popularizó Johnny Ventura, no es el mismo merengue que ha inmortalizado la figura de un Fernando Villalona y por otro lado se pueden apreciar diferentes colores en el merengue de un Wilfrido Vargas, y ni hablar del fenómeno musical de los 90 con la Coco Band y todo lo que derivó de ahí.

Los merengueros no entienden el nuevo modelo de negocio

Cuando uno se detiene a escuchar los argumentos de muchos de los merengueros que fueron figura en los 70, 80 y 90 y que hoy en día no tienen la vigencia que solían tener y que acusan sin sentido a las emisoras de no promover su música, se equivocan, porque desconocen el funcionamiento de la industria musical y del entretenimiento en general, pues se ofuscan en buscar culpables donde no los hay, creyendo que las grandes disqueras son las que pueden hacer que uno que otro disco funcione y no es así, pues con las diversas plataformas digitales y un conocimiento real del mercado y del comportamiento de los usuarios, con una inversión que no necesariamente tiene que ser millonaria, pero si una inversión inteligente, bien llevada, se puede posicionar un artista o una canción, o acaso creen que la mayoría de los urbanos están amparados en casas disqueras, no se han puesto a analizar que un artista desde un callejón en uno de los barrios más humildes de Santo Domingo, puede lograr un éxito y sin tener que salir a la calle, solo difundiendo su música por las plataformas digitales.

Es una necedad y una falta de visión y de conocimiento el expresar que el merengue no alcanza a llegar a más personas porque no es negocio, y entonces porque merengueros como Omega, Manny Cruz, entre otros si pueden tener pegada y estar haciendo negocios, es simple, porque si están abiertos a las nuevas corrientes del negocio del entretenimiento, tienen el conocimiento de como se puede llegar a las personas correctas en el momento oportuno y como insistir en aquellos que han mostrado interés y como poder hacer llegar el mensaje a aquellos que todavía, por una razón u otra no se han sentido motivados a seguir escuchando y difundiendo una canción.

Estos merengueros hablan de que es obligatorio contar con las emisoras, cuando eso no es así, porque hay artistas como Tokisha que no pueden sonar en las emisoras, así como otros, sin embargo, han logrado trascender y estar en mercados y escenarios que artistas de mayor trayectoria y arraigo, no han podido, por el simple hecho de que se niegan a aceptar los nuevos conceptos y relaciones, ya no es obligatorio contar con una gran disquera, pero claro está, en algún momento te podría ayudar, pero el camino que debes recorrer para ser visibles a esas grandes disqueras, lo debe hacer cada artista y su equipo.

Merengueros sin estrategias digitales

Es importante que los merengueros que lograron amasar grandes fortunas y que hoy en día no logran pegar canciones como anteriormente, aunque se mantienen realizando una que otra fiesta, algunos tienen la suerte de que son contratados con una asiduidad importante, pero en un segmento de público adulto, aquellos que se criaron y crecieron con dicha música, pero no en fiestas donde la mayoría son jóvenes, porque no hay una conexión.

Los merengueros deben asistirse de personas o acercarse a personas o profesionales del marketing online, para que los asesoren correctamente y lo puedan orientar en ese sentido, y los ayuden a llegar a los niveles que están llegando otros artistas de otros géneros, sentarse a escuchar y entender el comportamiento de las audiencias y ver como conectar con estas, para mostrarles su música y que esto se pueda traducir en un camino abierto donde puedan lograr seguir difundiendo y propagando por doquier dicha música.

Si los merengueros se siguen negando, les pasará como a otros negocios, que se han quedado anclados en un pasado, en su trayectoria, y que cada día más pierden vigencia y otros más pequeños, pero con mayor conocimiento y destreza y más que todo, apertura a los nuevos cambios, logran tener un perfomance mucho mejor.