En mi experiencia de más de 20 años en el ámbito digital en la República Dominicana he venido dando seguimiento a una de las áreas que mayor impacto por el volumen de usuarios y uso que se le da a este, que son los medios digitales, y en el cual me he encontrado con una serie de acciones que en ocasiones van acordes con las tendencias globales, pero en su mayoría, se trata de más bien bolas de humo, para tratar de aparentar o mostrar un crecimiento y desempeño que no es tal, muchas veces por desconocimiento y en otras, porque se entiende que crearán un impacto positivo.
En digital es válido realizar acciones tendentes a mostrar un crecimiento, aunque el mismo sea ficticio, en pro de poder ganar puntos y lograr obtener la atención de lo que son las agencias publicitarias y anunciantes, en busca de lograr la rentabilidad indispensable, cuestión tan ansiada, pero llena de incoherencias y medidas sin sentido, que denotan más desesperación que deseos de llegar al objetivo deseado.
El crecimiento de un medio: Lectores e Ingresos
Hay que estar claro en algo, si un medio no obtiene un crecimiento real en lectores, es imposible que pueda obtener un mínimo de rentabilidad aceptable, y de mantener ciertas posturas, hay medios de gran importancia en la República Dominicana, que podrían desaparecer, pues no es sostenible en el tiempo.
Para lograr un crecimiento de lectoría real en un medio digital, hay que de manera irrestricta crear un plan en ese sentido, mirando todas las variables posibles, y es algo que he escrito en anteriores ocasiones, como es el caso de los contenidos de valor para generar fidelidad, pues son pocos por no decir otra cosa, los medios digitales en la República Dominicana que se detienen a generar contenidos para crear esa fidelidad.
Por tanto, no se trata de crear cortinas de humo, realizar acciones por percepción o porque se soñaron y se entiende que eso dará resultados, no, para eso está la Data, por ejemplo, en la República Dominicana se utiliza Google Analytics para medir las acciones y uso en los medios digitales, sin embargo, solo se miran los datos superfluos, no se analiza, no se determinan los mejores contenidos, el uso que le dan, quienes le dan ese uso, por donde llegan, cuales son los lectores más fieles, cuando me visitaron por última vez, cada que tiempo me visitan, cuales son los contenidos que más me generan mayor cantidad de páginas vistas, quienes me refieren, por qué me refieren, en fin, son muchas las variables a tomar en cuenta, y no es tomando decisiones a la ligera, o porque a alguien se le ocurrió.
Internet es una realidad insoslayable
Es importante que de una vez y por todas se entienda que internet es una realidad, y en la cual se puede generar ingresos de manera importante, y no es cierto el mito que se difunde y repercute en cada salón, de que los ingresos por esta vía son irrisorios, claro está, son y seguirán siendo irrisorios si se siguen tomando las mismas decisiones, pensando en que por ser tal o cual ya es suficiente y que los lectores llegarán y se completará la magia y de repente se llenarán las arcas de dinero.
Hay que tener bastante claro que en digital las cosas no son como en los medios tradicionales, aquí hay demasiada competencia, demasiados medios en el mundo entero, dedicando grandes esfuerzos e inversiones en innovación, inteligencia artificial y demás, para lograr obtener los beneficios que se saben se pueden obtener por esta vía, y que pudieran incluso llegar a ser iguales o mayores que los que se obtenían por la parte impresa, aunque a muchos les cueste creerlo.
Pero como dije, no es anclados en un pasado, ni tomando decisiones a la ligera, ni perdiendo tiempo en ver estadísticas que no tienen sentido más allá de algo puramente cosmético, es mirar un poco más de nuestras narices, la tecnología está, sólo es cuestión de determinación, de creer y de apostar a esto, o de lo contrario, seguir ensimismados y esperar al tiempo implacable, y que llegado el momento, sólo nos quede mirar hacia atrás y esbozar la frase de todo el que en un momento tuvo éxito y luego vio derrumbarse todo (yo era el más grande, yo tuve esto o aquello).
